Miércoles 31 de octubre
Por fin parece que se marchó, eso sí menuda la que ha
liado en algunas zonas, la nuestra se ha salvado, ningún daño, pero el downtown
está inundado y sin luz desde la calle 43 más o menos hacia abajo. Al igual que
Long Island, partes de Brooklyn y todo lo que rodea a la playa , un desastre de
los grandes veremos lo que se tarda en recuperar la normalidad, que contaros que no hayáis visto por la tele...
foto: Idealista.com
Han restablecido el servicio de autobuses así que nos
vamos hacía Manhattan, a ver qué ha pasado, yo tengo que pasar por la escuela
para pedir que me manden el certificado a casa, porque en principio tendría que
recogerlo hoy, pero al haber estado cerrado desde el lunes no lo van a tener.
Hoy no voy sola, nos vamos Ándres, Milo y yo hacia la
city, ellos quieren ir al Central Park y a turistear así que vamos a sufrir
juntos, jeje.
Salimos a la calle y es de locos, la cantidad de coches
que hay en la avenida Queensboro, de normal es bastante tranquila, hoy está
colapsada, aparecen los buses, que además hoy van a ser gratuitos. Van a tope y
aunque vienen de 3 en 3 no pueden dar el mismo servicio que da el metro, es
imposible, algunos ya ni hacen la parada, no abren puertas porque no cabe nadie
más, hacemos cola y al ratito nos subimos a uno, no avanzamos nada rápido, el
bus a tope, demasiada gente…mucho calor…mucho agobio….y en esas situaciones a
mi que me pasa???? Ssssiiiiii jamacuco
que me da!!!!! Me desmayo en el bus, si señores y señoras un desmayo que casi
mata de un susto a mis dos acompañantes salvadores, no me dio tiempo ni de
avisarles que me empezaba a marear, la verdad es que recuerdo poco o nada, que
me empecé a marear y que me cogí a la barra para no caer (que no hubiese podido
caer con la gente que había pero por si acaso) y cuando volví a tener
consciencia estaba sentada y con un gatorade en a mano, solo recuerdo que me
obligaron a sentarme bueno más que obligarme me forzaron a sentarme, a poner la
cabeza entre las piernas y una voz que me decía, tranquila respira profundo
tranquila y profundamente ( en inglés claro), que me pregunto si tenía ganas de
vomitar y le conteste que no. Pobres que susto les di a todo el autobús, yo ahí
haciéndome notar a lo grande, jajajaja.
Mis salvadores me contaron que de repente vieron que me
abalanzaba hacia el cristal y que pensaron que estaba mirando por la ventana,
pero que alguien les dijo que no, que creían que me había cogido algo, me
intentaban hacer reaccionar pero nada de
nada, que intentaban soltarme de la barra y que tu tía, que ni que la hubiese
pagado e intentaran robármela jajaja y que de repente salió una señora de
color que me pego un tirón, me soltó,
aparto a la gente como pudo que por cierto querían llamar al 911, uff que risa
si llegan a presentarse los paramédicos con ambulancia y todo.., que consiguió
hacer que me sentara y fue la que supo que tenía que hacer.
Casi salgo en la noticias… de sucesos jajajaja. Nada
bajada de tensión por el agobio y punto, gatorade, airecito y recuperada poco a
poco, pero todo el bus pendiente de mi, para que después digan que los
newyorkinos van a su bola…aunque igual lo hicieron porque si me llega a pasar
algo del autobús no salen hasta que la poli los hubiese interrogado jajaja
“peliculera” jajaja.
Total después de una hora de bus, seguíamos en la misma
calle, solo habíamos avanzado 5 bloques, más o menos 1 kilómetro y decidimos
bajarnos del bus e ir a pie, no fuimos los únicos en tomar esa decisión, se
adelantaba más.
Pero muchachos aún estábamos en Queens, ni si quiera nos
habíamos acercado al Queensboro Bridge, pero si queríamos llegar a Manhattan no
nos quedaba otra opción así que ha caminar se ha dicho, nosotros y miles de
newyorkinos aquello parecía una peregrinación.
Hora y media después llegamos a la 60ª con la 5ª av. donde
me separe de mis acompañantes y a seguir caminando porque seguimos sin metro y
se nota, las calles a tope de gente.
Yo bajé hasta la 34 para ir a la escuela que estaba
abierta pero funcionando gracias a los generadores, la mitad de los alumnos y
profesores no habían conseguido llegar así que iba a medio gas.
Después me di una vueltecita por la zona, pero no quise
bajar más por la simple razón que después tenía que volver a subir , se estaba
poniendo de nuevo el día feo y a las 4 decidí dar media vuelta y empezar el
regreso a casa, que me quedaba un buen trecho y para hoy ya había vivido
bastantes aventuras no quería arriesgarme a que el cuerpo me la volviese a
jugar, más que nada porque ahora estaba sola ante el peligro.
Por cierto hoy es Halloween, pero el desfile se ha suspendido y pocos disfraces se están viendo a lo largo del día, si hay niños disfrazados acompañados de sus padres pidiendo golosinas por las calles entrando en tiendas y demás , pero mayores...algún que atrevido que otro me cruzo.
Llegue a casa a las 7.30 arrastrándome, que largo se me
hizo el viaje de vuelta, y cuantísima gente… incluso llegue a ver cómo nos
contaban al salir del puente de Queensboro, si allí había un par de señores con
esos aparatitos que parecen cronómetros y que vas apretando con cada persona
que pasa, ah y policía montones de policías para controlar tanto al tráfico
como a las personas, día de gran trabajo para el NYPD.
Ducha y a descansar que me lo había merecido, ah y a ir
cerrando maletas pues mañana es la vuelta a casa, o igual no, veremos cuando
llegue al aeropuerto como esta el panorama, pues han abierto hoy a la 1 del
mediodía y tienen que recolocar a toda la gente que desde el domingo no ha
podido volar y son 3 días de retraso.
Veremos mañana con qué me encuentro.
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